Navidad diferente

Sábado por la tarde días antes de Navidad, no me quiero imaginar la escena del centro comercial una tarde como la de hoy hasta los topes de gente sin otra cosa que hacer que pasear por los pasillos abarrotados dejando que les anestesien los sentidos con la música a todo volumen, la purpurina y las luces esperando que una vez entrados en el estado de catatonia colectiva puedan placenteramente consumir y consumir.

Mi plan de esta tarde era muy distinto, junto con otro centenar de personas nos hemos ido de ronda por distintas calles del pueblo acercando la Navidad a todos los vecinos que han preferido quedarse en casa esta tarde. Hemos cantado muchos villancicos, tocado panderetas, zambombas, sonajas... nos hemos reido, hemos comido turrón y hemos convivido.

 
Y además hemos disfrutado de la decoración navideña "low cost" que este año hemos elaborado entre todos para adornar la plaza del pueblo. Este año el cartel luminoso que ponía Feliz Navidad en el balcón del ayuntamiento se ha sustituido por este otro realizado con telas de reciclaje aguja e hilo, me ha parecido genial.

No menos ocurrente que sustituir el brillante espumillón por unas coloridas "bufandas de lana" para los mas de 40 árboles que hay en la plaza. La escena de familias, grupos de amigos colocando sus creaciones a modo de calcetines o jerseis alrededor de cada tronco es inolvidable.

Ya os iré enseñando mas peculiaridades navideñas de la plaza de mi pueblo, pero la verdad es la primera vez que me detengo en cada "arbol navideño" a tocar y disfrutar de su nuevo aspecto en estas fechas.

 Para terminar la tarde nada mejor que aprovechar todas las hojas caidas con las ventoleras de los últimos días y hacer una buena batalla de hojas. No cambio esta manera de vivir la Navidad ni por todas las luces ni por todo el brillo del mundo.